viernes, 15 de octubre de 2010

15-10-10

Recuerdo esas historias a granel
que van de la lucidez a la caraja,
como es la luz al salir del túnel,
cual barco por el río que luego baja.
Se nos hace tan relativo el concepto,
del bien al mal ahorrando peldaños
de aquellos que olvidaron el respeto,
es tan fácil juntar a los rebaños.
La línea sensata hacen que se borre
y no hay sentido que nos persista,
que aquí abajo todo lo oscuro lo dejo,
cuando el éxito hace olvidar la torre
por mucho que hasta a veces se resista.
Al menos será rueda para renovarse,
pues la mediocridad que nos empapa
solo nos la deja opción de vararse,
si de la red a ver quién escapa.
Yo no dejaré que así me fatigue
la desilusión que se transcriba,
pues, en fin, la bendita vida sigue
setecientos metros ahí arriba.

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