viernes, 27 de noviembre de 2009

27-11-09

Por alcanzar lo que estaba tan lejano
en el sendero de la gracia y el tiempo
hay más sentido que lo que siento
y en rápidas palabras tan galano.

Más que libre, liberado;
aun a veces ni dentro ni fuera
será brillo como cual esfera
sin volver a ser pesado.

Por escuchar, reunir, contar y sincerar,
cientocincuenta historias multiplicadas
que siempre volvemos a las andadas
y que el avanzar nos sale del esperar.

Pluma, tecla, puntero, lápiz o tinta
por no mandar, escondido que me escapo
en secretos sentidos, y luego el dejar guapo
el bendecido cierre, que no se nos resista.

viernes, 20 de noviembre de 2009

20-11-09

Como otra vez queda final de verano
viendo que nos dieron la vida en mano,
cincuenta y un vals con nuestra sombra
por tener de cerca lo que se alumbra.

Ahora que ya sale más caro el atún
el bien y el mal te quedan en según,
nunca hables de las risas de otros
o se colará vinagre por doce rotos.

Plantaré diez rosas, allí donde friego
se juntan mar, cielo, tierra y fuego
si engordan por sí solos cien repartos
queriendo pretender parecer exactos.

Si siguiera cultivando pues la tristeza
echaría de menos tanto la cruel pereza,
por una flor vale la pena todo el desierto
así como en despedida un abrazo en directo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

13-11-09

Si el día que escribieron el destino
era una historia de nunca acabar,
no te sirven preguntas sin respuesta
ni lo que en las frías vías se perdió.

Por querer recuperar fui serpentino
pero si no se tenía, no vale excavar,
ni tarde, ni fuera, ni por opuesta
y de hundirse tampoco se entendió.

Cayeron entonces muchos errores,
y tan mal medido que estaba el valor;
no hablaba como hacen las sombras
pero siempre tan extraña su intención.

Y el silencio, dentro, uno y mil colores,
era tan fácil arrimarse pronto al calor;
de tantas, se extravió entre sus obras
pues mi sombra supo irse en devoción.

viernes, 6 de noviembre de 2009

6-11-09

Basta una mirada: me congelo y desgrano,
que jugar a lo mismo nunca fue tan lejano,
raro es el ser normal, batallas más de cien,
con contar lo que al terminar te salve bien.

Mucho discutirían de lo dado y lo tenido
que nunca se es contento ni entendido,
siempre las penas y culpas salen delante
y un mal minuto de la vida nos espante.

Quisimos palabras y lento el recuperar
y odiamos a la fuerza el harto esperar;
de testigo, sacrifio, y es presto el olvidar,
su gloria fueron otros por alto a abordar.

Si al final, lo que nos queda es el legado,
sin pensar y a veces siquiera entregado,
en cabina y por algo más que un centurión
y séanos pues esta despedida y bendición.