23-3-07

Aquel día hacía viento, y habían caído algunos copos de nieve. Deambulando, sus pasos le llevaron a la plaza del Silbato, donde se erguían unas estatuas de formas curiosas. Al verlas, preguntó a un lugareño que eran y que sentido tenían. Éste le respondió, tras apartarse el pelo ondeando al viento, que eran unas parodias a los malos propósitos que se tenían, y para empezar la primavera con buen pie, se quemaban todas menos una la más espectacular, que se dejaría en medio de la plaza para recordar a todos lo que no debía hacerse al empezar la nueva temporada de cosechas y el renacer de la vida en la salvaje naturaleza.
Mirando, vio que cada una tenía una frase, y se pasó la tarde leyendo, mientras esquivaba algunos balones que rodaban por ahí....

"Al árbitro invidente, que no le quiero ni de suplente"
"Al novato saltador, un manual como un melón"
"Más vale juvenil in training que ciento off flying"
"Entre tres ojos no vieron, el despertador que les pusieron"
"¿De qué sirve el calendario, si mañana será un nuevo día?"
"A la primavera, por recalentarme los circuitos no por vez primera"
"Resistencia irresistible busca acondicionador condicionado"
"Cuando se vuelva todo verde, espero que pille resguardado"
"Entrenador despedido busca tubería donde meterse"
"Para aquel que compró un contestador automático a base de ahorrar paciencia,
para aquel que desenchufó su ordenata para no andar siempre perdido,
para aquel supo divertirse en esencia"
"Al jefazo bienamado, que su semanal bendición no ha resonado"