viernes, 24 de septiembre de 2010

24-9-10


Como si fuéramos teledirigidos
a apuntar todos al mismo sitio,
mala queja, ya sino por vicio,
y será lo que digan los protegidos.
Porque claro, no es lo mismo arrasar
que ser francamente arrastrado,
ya no sé si voy porque me ha tocado
o es todo para recompensar,
que al fin y al cabo, no es chantaje
si bien permitieron dejarlo escrito,
y si no, que nos vaya bonito
para acabar encerrados tras el fuselaje.
Pero hay que echarle movimientos
cantando libres a la libertad
pues nunca hay mayor verdad
que pueda dejar a todos contentos,
más allá de palabras, mochilas y canciones
o ya no sabremos quienes somos,
pues entonces serán falsos los iconos
para hundirse con tantas discusiones.
Ahora, es hora de despertarme
que ya se oye llegar al otoño,
que la suerte venga al retoño,
que el final no me haga columpiarme.

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