viernes, 22 de mayo de 2009

22-5-09

Ciertamente, quieren a las palabras asustar
y si bien, la verdad siempre se resiste
pues si algo no se ha querido mirar,
dirán que por ello no existe.

Si tuvieramos luego nuevos ojos
no cortaríamos tan a lo loco,
porque lo que no se hace con pocos
agarres, no se lo lleva el siroco.

Y si bien puede descansar el tigre,
no sea desde el fondo de un barranco
pues no se merece que tanto peligre
que cuando empiezo, me quede manco.

Pues por la voz de nuevo por triunfadores
otros bien quisieran escapar y alejarse,
aunque vengan del norte con violines
muchos perdieron sus sueños al encallarse.

Asi que en ritmo rápido y alevoso
desde el principio sin esconder
el miedo, con frutas y siendo talentoso
finalmente, a la buena proceder.

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