viernes, 25 de septiembre de 2009

25-9-09

Ahora que ya se hizo de noche,
que el viento empezó a soplar
y las palabras, fueron el broche
a esas historias, mejor olvidar.
Ahora que ya todo se multiplica,
victorias, alegrías, mentiras y enredos;
que mi voz sonó como una súplica,
que el mundo, se hunde con los recuerdos.
Si me escondo así en ese olvido,
ya llegó el tiempo de resurgir;
a veces, me siento tan ingrávido
y otras, el miedo me hace crujir.
Y allí, en la arena, quedan las pisadas
que el caprichoso mar no quiso borrar;
un día, las huellas, las letras, serán pesadas
y se verá que fue la fortuna la que quiso errar,
pues no todos los caminos serán directos
pero basta un pie fuera para en ellos estar,
aunque se hallen todos los tesoros y secretos
al final siempre será un buen trecho por andar.

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