17-7-09

Calculemos para esta especial receta
sin importar cual sea la mejor faceta
del autor, escritor, cocinero o cantante,
pues con buen empeño siempre sale adelante:

200 gramos de aire veraniego
126 mililitros de interés televisivo
17 castañas al desasosiego
Un novato, bien incisivo
11 cucharadas de pigmento al gusto,
(recordar que quede bien repartido)
Un buen mazo para meter "el susto"
Y añadir un resbalador o mal descuido

Antes de empezar recordar quitar los altavoces
pues sin susurros los instrumentos son feroces,
comenzar con mezclar los fluidos suavemente
hasta que quede algo silencioso y pulcramente;
proceder al mayor interés con el lavado
con leche fresca, y de buen calado:
si va bien desde el fondo el avance
rebatir bien hasta donde alcance.
No olvidemos un buen toque mágico en esta fase
o se esfumará el revuelto antes de acabar la frase
(Más de uno el otro día decidieron
olvidarse y hasta la cocina perdieron).
Y cuando tenga ligero sabor a caramelo
echar el resto amargamente, y sin recelo;
dejarlo el resto del día cocer
y servir ampliamente al amanecer:

Congratúlose a la familia al manjar degustar
pues queda bien si se aplicó paciencia a la guarnición,
(que con calor y sueño no se ha de desgastar)
y al acabar de postre, una fresca bendición.