viernes, 26 de junio de 2009

26-6-09

Cuando se junta un recuerdo
de los buenos, con uno malo
muchos quedan sin el intervalo
con regusto amargo del postrer muerdo.

Es a veces como seguir la pista
y no queda nada que resista,
pues cuando llega el río al mar
sus aguas quieren todos olvidar.

Ya entre sopresas buscaron la brisa
y hubo quien se perdió por la alegría,
y quien cayó por sagaz sonrisa
por huir de lo que más temía.

Pues si llueve cuando está triste
al tiempo querido no lo hubiste,
que a esa culpa no se le quita hierro
ni aunque sepa peor que un puerro.

Continuando y sin dudarse,
terminado y sin abandonarse,
no sin la bendición quedarse.

No hay comentarios: