17-10-08

Si no hubiera
pasado entonces la noche entera,
y ya es más de lo que quisiera;
soledad por bandera.
Atrapado,
entre rebotes finales de turno,
historias de amor y humo,
más emoción de lo pensado.
Cohibido,
más allá de las olas de su mar,
de los saltos y temores ni hablar,
de un suspiro vuelto en cumplido.
Y si cambia,
de pie o vuelta al suelo,
hasta el horizonte llega el cielo,
que de paciencia se hizo sabia.

Y si después nace y desfila la ilusión con gran valor,
no la temas, que adelanto, dicho sea en abierto;
que la suerte entonces, y por dentro, me espere despierto
y sea el cierre y bendición pues, con buen sabor...