12-9-08

A veces más bien deprisa,
buscando encontrar las formas
curvas y al asalto las tomas,
digamos no siempre cuela la risa.
Estos tiempos puestos de locura,
fiebre y revuelta de calle oscura;
gente que del laberinto no conoció entrada,
hasta olvida los que hablan y pues reparte.
Increíble, pues que del cielo cae con arte
jirones de historias, y a veces son nada.
Kilos de ilusión, vistos a frustrar,
luego al despiste y no volar;
mañana dirías que cuesta arriba,
nunca nos fue lo suficiente,
ñoñerías diría el valiente
ocurrente retorno y reflexiva.
Puestos a decir, todo es valer;
quien busca tanto a los vientos
rehúye y abandona los cimientos,
si se es firme, será agudo cual alfiler.
Tiempo que corres y me preguntas,
ubicadas sin tiro ni conjuntas,
vale tantas noches como estrellas;
whisky de rondas que no entendimos,
xilófonos resonando por lo que cumplimos.
Y siempre queda para una nueva huella:
Zapatos, paso, ¡y que haya cierre y bendición!