viernes, 2 de mayo de 2008

2-5-08

Como ya son bastantes horas,
procuraré ser breve y conciso;
aunque no me empotre con historias
ni por girasoles ser preciso.

Aún los secretos de la madriguera
no nos cambiarán nuestras costumbres,
aunque rompamos tal espera
ni se alcancen tales cumbres.

Y en verdad que por andar fogosos
no habrá de quienes despedirse,
aunque se tiren a lo escabroso.

Gente, aunque no quede abril por ventilar
hay que dejar a lo que quiera irse,
yo dormir, y las buenaventuras... ¡a volar!

No hay comentarios: