30-8-07

"Yo he venido a hablar de mi poema",
repitió el cuervo desde lo alto de la escena.
"Váyase, señor cuervo, váyase",
replicó alguien con esa estoica frase.

Si es que no ganamos para disgustos,
con el corazón en un puño vivimos entre sustos,
cuando no revientan las pasiones,
lo que arden son las sensaciones.

Ojalá quisiera dar buenas noticias,
que el final de las vacaciones fueren cosas ficticias;
pero amig@s, que la vida son dos días,
mientras podamos, disfrutemos de sus fantasías.

Y desde aquí en el silencio de la noche,
que en paz y luna, mi más grato recuerdo para Sevilla;
a nuestros buenos mods, bendición y broche,
que más de otros diez años, disfrutemos de esta maravilla.