viernes, 13 de julio de 2007

13-7-07

Cuenta la leyenda, que hay un momento entre temporadas en el que todo Hattrick se para. En ese instante, todos los equipos y jugadores por un segundo cobran vida propia y ciertamente tienen muchas cosas que decirse.

¿Te acuerdas de aquel gol que me metiste?
Si, poco después me mandaste al hospital,
y por tu inmunidad, una sonrisa recibiste.

Aunque a veces se vuelven más amistosos, claro, pues la Condición queráis que no, reblandece muchas cosas. Y ni aún regalándose calendarios unos a otros, la verdad es que la rivalidad nunca ha cesado, por mucho que lo llamen tiempo de descanso. Y no hay nada mejor que ver a los chavalillos de 17 con caras de asustado.
O al entrenador de turno, ministro de partidos y rendimientos, que ve que ya no manda ni a las zapatillas que en su último partido calza.

¿Tú crees que este tipo que parece que nos manda mucho durará?
No sé, cuando los bolsillos cantan,
nuestro compi el del talante del bastonazo pronto sacudirá.

Y no hay nada mejor que una alegre velada entre amigos, tirándose puyas invisibles, que si este amistoso por aquí, que si esa fortuna por allá... en fin, no hay nada más saludable que una semana sin Hattrick, sin partidos que disputar, los jugadores condenados a aburrirse y bajar niveles, hoy más viejo que ayer... que bien se está...

¿En serio, no me digas que el ansia por condición no te sacude,
que tus dedos no sueñan con un ratón y oír click, clack;
que juntos queremos que el Hattrick más de diez años más nos dure,
que esto siga sin firmar rendición, y no nos van a parar,
y que por tanto aguante y disfrute, queremos nuestra bendición,
y un sufrido mod (¡qué día, tal!), por un pequeño esfuerzo extra banal,
seguro que no nos la va a negar?

1 comentario:

Anónimo dijo...

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz