Hoy me miras y pareces sorprendida,
yo diría que no es la vez primera
y al fallo te diste por aburrida,
no siempre salen las ocasiones de la chistera.
Y eso que no estamos jugando
me cuestionas si llegué tarde,
o es que el aire se me va llevando
o mostré una carta que arde.
Tampoco es plan que así me abordes,
tanto como de buenas a primeras
con peligro en tus radiantes acordes,
desapercibidos de perdones y quimeras.
Y prefiero estar estable porque no juegue,
ser lo mismo entonces para todos;
pero entonces quedaré en el repliegue,
sombra sin luz, agua con fondos.
Pero no caeré en esta huelga de sinsabores,
aunque otros marchen y otros vuelvan;
para la vida, colores;
para los sueños, dejo lo que recuerdan.
Y ya mañana al despertar
me pondrás una nueva condición,
aunque nada haya habido de pasar
allá cerraremos un nuevo verso de tu canción.
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