viernes, 28 de noviembre de 2008

28-11-08

Quiero ser una historia por ti cantada,
si son tenues los ecos de tu llamada;
y no tener que temer y esperar,
ni pararme, como ayer, a llorar...

Van buscando,
las historias de las paredes,
y olvidando,
historias que se suceden;
son locuras,
y suertes de las que procedes,
tal que esquivas,
a los que se exceden...

Pero nunca, temblamos por tanto,
tinta oscura, sufrida, de los renaceres;
silencio por los que robaron su canto,
si aquí brilla, victoria, como en los amaneceres,
y que quieres que diga, si todo se equilibra...

Y decir,
lo que cubra la nieve,
y sentir,
más fugaz que noviembre
el color,
sin saber a que se debe,
con valor,
del futuro que se siembre...

Quiero ser una historia por ti cantada,
aun si son tenues los ecos de tu llamada;
son huellas, que al final, nunca vamos a saber,
adelante, y la suerte en la mano podrá caber...

viernes, 21 de noviembre de 2008

21-11-08

Tiempos, de suerte y de pegote,
y jugar al enroque,
reparten lo que digan
y ya ni sé si se miran...

Fugaces, historias enterradas,
en placas desveladas,
con vueltas se perdieron
y nunca se entendieron...

Criterios, de fuerza y de locura,
desorden de postura,
quién se alzare al vuelo
sin hallarse desconsuelo...

Captura, momentos silenciosos,
recuerdos tan ansiosos,
que por el camino se salen
y nunca, nunca, sabrán lo que valen...

Y despertar, de no reciclarse,
que no se vea mal gesto
pues tentarían por su discusión;
del presente por cantarse,
lo que fuimos, lo que seremos, en efecto;
y por siempre, hasta otra vez, y bendición...

viernes, 14 de noviembre de 2008

14-11-08

No seré yo quien diga hasta luego,
no es que quiera jugar con fuego;
o las culpas, o la épica, o el empeño,
que no me vengan con crítica sin dueño.

Sin ser comprados por menos de nada,
o la que remueve el agua pasada,
y si anda la suerte por inversa,
y creamos que siempre se compensa.

No ser menos por no saber parar
a tiempo, y luego entonces mirar
que llegamos siempre más lejos,
que habrá algo más frío que los espejos.

Y recordemos juntos aquella playa,
hacia el infinito, o adonde vaya;
aunque se acaben las señales,
brillan recuerdos tras los cristales.

Que no haría por entender,
y volverte sin siquiera pretender,
suave, tan suave esa canción,
en voz queda, silenciosa bendición.

viernes, 7 de noviembre de 2008

7-11-08

Un final hallará cada juego,
y hay historias que contarán luego,
aunque a veces se vayan de cabeza
fama y saca, escriben, van de largueza.

O al que festejaron, por el mismo camino,
por truco, y pese retruco, en plan sibilino;
y lo opuesto, siempre en la curva última,
atrás pues, quedó la esperanza ínfima.

Que sino, también cantarán las gestas
por difíciles saben mejores las metas;
sobre si empiezan nuevas eras está por ver,
pero con cimiento, de ahí se ha de crecer.

Caer y levantarse, dormir y despertar,
con el vaso en alto para entonces brindar;
y los que pusieron paciencia y atención,
más allá del cierre, más que bendición.